Las Directrices de la OCDE aplicables en materia de precios de transferencia a empresas multinacionales y administraciones tributarias (Directrices), resumidamente, son la solución que la OCDE planteó en 1995 (año de su aprobación por el Consejo de la OCDE; ampliadas y actualizadas desde entonces) con el fin de establecer un criterio razonable en cuanto a la necesidad de valorar operaciones que afecten a diversas jurisdicciones, logrando así resolver controversias para la atribución de beneficios entre territorios.
Si bien las Directrices tienen la consideración de
soft law, por lo que no hay transposición en la normativa interna, la Ley 27/2014, del Impuesto sobre Sociedades, recoge en su preámbulo de motivos que el tratamiento de las operaciones vinculadas debe realizarse en concordancia con las Directrices, siempre que no contradigan expresamente la normativa española en materia de precios de transferencia.
El 20 de enero de 2022, la OCDE publicó su edición más reciente de las Directrices, incorporando de forma consolidativa los siguientes informes, publicados desde su versión precedente (2017):
- Orientación revisada del
método de la distribución del resultado, publicado el 21 de junio de 2018.
- Orientación para las administraciones tributarias sobre la aplicación del enfoque de
intangibles de difícil valoración, publicado el 21 de junio de 2018.
- Guía de precios de transferencia sobre
transacciones financieras, publicado el 11 de febrero de 2020.
Esta nueva edición
(ver aquí) pretende incorporar los informes publicados desde su versión precedente así como añadir cambios adicionales que añadan claridad y consistencia a la redacción previa de las Directrices.